El mercado de la grasa láctea concentrada (GLC) está experimentando un crecimiento constante, impulsado por el aumento de la demanda en las industrias alimentaria, láctea y de confitería. La CMF, también conocida como grasa láctea anhidra o aceite de mantequilla, se produce eliminando la humedad y los sólidos no grasos de la nata o la mantequilla. El resultado es una grasa láctea rica y muy estable que se utiliza para potenciar el sabor, mejorar la textura y prolongar la vida útil en diversas aplicaciones alimentarias.
Uno de los principales motores del mercado es el creciente consumo mundial de alimentos lácteos y procesados. El CMF es un ingrediente clave en la elaboración de productos de panadería, chocolate, helados y quesos. Su capacidad para proporcionar una rica sensación en boca y un auténtico sabor lácteo lo hace muy deseable para los fabricantes de alimentos. Además, el cambio hacia ingredientes naturales y de etiquetado limpio ha impulsado aún más el atractivo del CMF como fuente de grasa de primera calidad, especialmente en comparación con las alternativas vegetales o sintéticas.
La creciente popularidad de las dietas occidentales en las economías emergentes, sobre todo en Asia-Pacífico y Oriente Medio, ha ampliado el potencial de mercado de los CMF. Estas regiones están experimentando un aumento de la urbanización y de la renta disponible, lo que conduce a un mayor consumo de alimentos ricos en lácteos y precocinados. Por el contrario, Norteamérica y Europa siguen siendo mercados maduros, con una fuerte presencia de los principales actores de la industria y un elevado consumo per cápita de productos lácteos.
Sin embargo, el mercado de los CMF se enfrenta a varios retos. La volatilidad de los precios de la leche cruda y los cambios en las políticas comerciales pueden afectar a la oferta y la rentabilidad. Además, el aumento de las dietas vegetales y veganas supone una amenaza a largo plazo para los ingredientes de origen animal, lo que lleva a los actores del sector a diversificar su oferta o invertir en grasas alternativas.
Los avances tecnológicos en el procesamiento de productos lácteos también han permitido a los fabricantes mejorar la eficiencia y la calidad de la producción de CMF. La innovación en el envasado, la logística de la cadena de frío y la formulación de productos sigue mejorando la utilidad y la estabilidad de los productos CMF, especialmente en los mercados de exportación.
Los principales actores del mercado son Fonterra Co-operative Group, FrieslandCampina, Dairy Farmers of America y Amul, entre otros. Estas empresas se están centrando en asociaciones estratégicas, expansiones y esfuerzos de sostenibilidad para mantener la competitividad.
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